martes, 6 de marzo de 2012

Billy Wilder en la mesa

Vamos a hablar hoy de un juego de cartas con un poco de faroleo publicado por Gen X Games y ambientado en un campo de prisioneros: Stalag 17.


¿A qué viene la referencia cinematográfica de arriba? Pues a la magnífica película de Billy Wilder del mismo título por la que William Holden se llevó el Oscar al mejor actor en 1954, y que imagino ha servido de inspiración a Oscar Arévalo para crear este juego.
Cartel en España de la película Stalag 17


Stalag 17 está ambientado en un Stammlager, o Stalag. ¿Qué era eso? Se trata de campos de prisioneros de guerra en la Alemania de la 2º Guerra Mundial. Originalmente destinados solamente a tropa y suboficiales, según fue avanzando la guerra también tuvieron que albergar a oficiales. El objetivo de los jugadores es conseguir que sus presos se fuguen de la prisión. El primero en conseguirlo con sus tres prisioneros será el ganador.

Componentes
Se trata de un juego rápido y sencillo, y por lo tanto es bastante parco en componentes. La caja del juego, que, por cierto, es enorme para lo que contiene, trae un mazo de 84 cartas, 6 dados y fichas de vigilancia y de prisionero.

Las cartas son un poco demasiado finas, y requieren enfundado o se deteriorarán pronto con el uso, seguramente. La calidad gráfica de las mismas es excelente. Están magníficamente ilustradas y te meten de lleno en la ambientación del juego. La mayoría representa objetos que los jugadores necesitarán para fugarse. Otras representan puntos de huida, también necesarios, mientras que algunas representan un comodín (es decir, cualquier objeto necesario, a elección del jugador) bajo dos formas diferentes: el oficial alemán o el alijo en la habitación.
De los seis dados, uno es un dado normal numerado del uno al seis, mientras que los otros cinco son dados de objeto. Cada una de sus caras tiene representado un objeto que necesitarán los jugadores para fugarse del Stalag, excepto una que tiene un número. Hablaremos sobre ello más adelante.

Las fichas de prisionero son tres para cada jugador, y representan una chapa de identificación militar, solo que en vez de un nombre lo que tienen es la nacionalidad de los presos. Cada jugador representará a una nacionalidad.
Por último quedan las fichas de vigilancia, que tienen un valor de 1 ó 5, y sirven para representar la vigilancia extra que ejercen los guardias del Stalag sobre los presos más sospechosos de intentar fugarse. Todas las fichas son de cartón grueso, de una calidad correcta.

Al grano: ¿cómo se juega a esto?
El juego está dividido en rondas. Cada una de ellas finaliza cuando se escapa un prisionero o cuando se termina el mazo de robo. Lo primero que se hace es lanzar el dado numerado y algunos dados de objeto, inicialmente tres, pero esta cantidad aumentará según se vayan fugando presos. Cada vez será más difícil escaparse. El dado numerado representa los "puntos de huída" que necesitan para fugarse, además de los objetos que salgan en los otros dados. Los dados de objeto también tienen un lado numerado que representa puntos de huida adicionales que los jugadores necesitarán para huir.
Una vez establecido lo necesario para la huída, comienza la ronda.





A partir de este momento, los jugadores irán llevando a cabo turnos en el sentido de las agujas del reloj. En cada turno un jugador puede hacer una acción:
-Robar dos cartas del mazo o una carta del descarte (que está boca arriba) y una del mazo.
-Descartarse de una carta
-Descartarse de tres cartas iguales o más
-Descartarse de cinco cartas diferentes o más
-Jugar carta. Haciendo esto, el jugador colocará una carta de su mano en la mesa, boca abajo. Las cartas en la mesa son las que contarán para comprobar si el jugador consigue que su preso se fugue. El jugador puede en todo momento mirar qué cartas tiene jugadas, no necesita memorizarlas.Se pueden bajar a la mesa cartas que no necesites para la huida.
-Fugarse: en el momento que un jugador anuncia que se fuga se comprueba que efectivamente las cartas que tiene boca abajo reúnen los requisitos establecidos por los dados y se procede a la fase de recuento.

En la fase de recuento se comprueban las cartas que los jugadores tienen en la mano. Las cartas jugadas en la mesa no contarán. Todas las cartas tienen un valor de vigilancia arriba a la izquierda, bajo el icono del ojo que ilumina como un foco. Los jugadores sumarán el valor de vigilancia de todas las cartas que les queden en la mano, restando al total un valor que dependerá de cuántos presos les queden sin fugarse. En caso de obtener un valor positivo, ese jugador cogerá fichas de vigilancia por ese valor que a partir de ahora se sumarán para él al valor de huida necesario para escaparse. Es decir, si un jugador tiene 3 puntos de vigilancia y en los dados sale que necesitan 4 puntos de huida, ese jugador necesitará 7, por la especial vigilancia a la que los guardias someten a sus presos.

Tras la fase de recuento, si nadie ha conseguido aún evadir a sus tres presos, comienza una nueva ronda. El que haga que todos sus presos escapen ganará la partida.

Valoración final
Stalag 17 es un juego de cartas que podríamos catalogar de filler o semi-filler. Una partida dura aproximadamente media hora, aunque con cuatro o cinco jugadores puede durar más. En mi opinión el número ideal de jugadores es tres o cuatro. A cinco también funciona, pero a mí personalmente me gusta menos. Básicamente se trata de un juego de gestión de mano y faroleo. No tiene precio ver las caras de los demás jugadores cuando tú has bajado ya cuatro o cinco cartas a la mesa y ellos aún no cumplen los requisitos para fugarse, y quizá las cuatro o cinco cartas que tienes en la mesa no te sirven, pero ellos no lo saben. El juego tiene un punto de tensión y un punto táctico (la gestión de mano) que lo hacen muy interesante. Además las partidas duran generalmente poco, de modo que no llega a hacerse cansado (quizá a cinco jugadores sí, pero eso es una opinión mía solamente). 
Si tenemos que mencionar un punto negativo, sin duda es el tamaño de la caja. Es enoooorme para un mazo de cartas, seis dados y un puñado de fichas. Los componentes ocupan menos de la cuarta parte del espacio disponible. Es un fallo menor, pero no queríamos dejar de mencionarlo. Y por supuesto no reduce en nada la calidad de este juego, que por aquí ha hecho pasar ya algunos ratos bastante entretenidos.

1 comentario:

  1. A mi lo de la caja no me parece un fallo menor si no lo suficientemente importante como para quitarme las ganas de cogerlo. No tengo tanto espacio en casa como para meter barajas en cajas de cereales. A la vaca que rie!

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